Historia

El misionero

1954 – Alberto Budini sintió el llamado a la Obra Misionera. En su deseo de trabajar entre los aborígenes, Dios le abrió puertas para el servicio en Laguna Yacaré, en la selva Formoseña, un lugar inhóspito donde todo estaba por hacer.

31/05/1958 Comienza oficialmente el trabajo en Laguna Yacaré. Tras meses de trabajo logró el contacto con los Wichis de la zona que vivían muy precariamente, les dio trabajo, comida, clases de lectura, escritura y comenzaron a realizar reuniones. También se brindó asistencia médica y sanitaria.

15/08/1960 Josefa llegó dos años después, siendo de profesión docente, y una de las fundadoras de la escuela William Morris en Córdoba, con el firme propósito de alfabetizar a los pobladores del lugar, tanto niños como adultos. Allí se conocieron, enamoraron y un año después se casaron. Estando en la Misión nacieron sus cinco hijos.

Alberto y Josefa Budini

Alta Gracia

1978 – Tras 20 años de labor en la obra misionera (habiendo dejado Laguna Yacaré con una escuela Primaria, una Secundaria, una Iglesia, la enfermería edificios para la residencia de docentes, celadores, médicos y misioneros) regresan a Córdoba y se instalan en la ciudad de Alta Gracia. Allí comienzan a congregarse en la Iglesia Cristiana Evangélica en calle Belgrano.

Con el paso de los años, vieron la necesidad del trabajo evangelístico en otros lugares de la ciudad de Alta Gracia, por lo que decidieron comenzar una obra en el garaje de su casa. Allí se comenzaron a reunir con otros cristianos, amigos, vecinos, parientes; pero este lugar fue quedando chico, hasta en la vereda se solían poner las sillas para que todos pudieran escuchar lo que Dios tenía que decirles a través de Don Alberto y otros hermanos que venían a ministrar.

Un nuevo lugar

Un amigo de esta familia, don Migliano de Buenos Aires, sintió el deseo de donar un terreno del cual era dueño. Doña Josefa y Don Alberto decidieron aceptar este regalo que venía de Dios y se llegaron al lugar. Cuenta Don Alberto, que el terreno estaba poblado de yuyos altos y en una parte funcionaba una cancha de bochas que los vecinos habían hecho. Había mucho por hacer… Don Alberto le dijo a su esposa: – “Mirá Josefa estoy muy cansado de tantos años en la misión, me gustaría descansar”. Ella lo tomó del brazo y le dijo: – “Alberto, los hombres fueron hechos para la lucha”. Él comprendió lo que su esposa le decía y manos a la obra. Comenzó la limpieza del terreno ubicado en calle Roberto Saieg 106 esquina Chile. Al poco tiempo se inicia la construcción de la primera etapa que incluía un saloncito, 2 baños y una cocina.

Primera etapa de la construcción del salón

2/11/1991 Se terminó de construir el edificio material mientras Dios seguía edificando el edificio espiritual. Aunque la obra había comenzado mucho tiempo antes, esta fecha se toma como un nuevo comienzo. Por este motivo nuestro aniversario es en noviembre.

2000 Todos los domingos se celebraba la Santa Cena del Señor a las 9:00, luego a la hora 10:30 comenzaba la Escuela Bíblica Dominical a cargo de Doña Josefa, Celina y Karina. Y por la tarde la enseñanza bíblica y predicación del Evangelio.

Se creó el Voluntariado del Hospital Artuto Humberto Illia con el propósito de “acompañar al que sufre, tendiéndole una mano hacia la esperanza”. Las voluntarias eran ocho mujeres que trabajaban para llevar optimismo, alegría y comprensión a muchas personas que necesitaban de afecto y apoyo. En el antiguo ascensor de éste funcionaba un ropero para guardar ropa, calzado, juguetes y revistas para los internados; todo donado por vecinos y amigos.

Nuevos tiempos

2015 Con la llegada de nuevas familias, y la principal intervención del Señor, comienza un importante crecimiento en número de gente y espiritual, por el estudio sistemático de la Palabra y la reunión de oración. Con la ayuda de muchos hermanos y corazones generosos, se construye el salón grande y lo que había sido el lugar de reunión hasta ese momento, pasa a ser la zona de ingreso.

2017 – Comienza el testimonio en Los Talas, Anisacate. Trabajando con niños, adolescentes y familias.

2019 – Como la antigua cocina había quedado dentro del salón principal, y el número de los miembros iba en aumento, se comenzó a construir una tercera etapa detrás del salón principal que incluía la nueva cocina, dos baños y tres salas arriba.

2020 En plena pandemia, se revocó lo que faltaba del salón principal y se terminó de construir la nueva cocina pudiendo, de esta forma, derribar la antigua. Con esta reforma, se logró casi duplicar el espacio del salón principal. También se terminar los 2 baños nuevos en ese sector.

2023 y 2024 – Hasta el momento, los niños tenían un sólo espacio donde reunirse que era la cocina, con todos los inconvenientes que esto trae. Dificultades para colgar dibujos y trabajos, al ser un espacio de uso común no se puede acomodar ni adornar como quisieran. Por la intervención Divina, se terminaron de construir las salitas de arriba de la cocina. Lugar donde los niños tienen su propio espacio y son enseñados con la Palabra del Señor.